El estrés se da a raíz de una activación física automática y totalmente involuntaria de nuestro cuerpo que se genera ante situaciones en las que se percibe peligro o ante una demanda importante.

El trastorno por estrés se da cuando la respuesta del cuerpo se da durante mucho tiempo seguido o con mucha frecuencia, es en estos casos en los que se producen las consecuencias de una exposición prolongada a una situación de estrés.

La problemática principal de una persona que está estresada, es que percibe con mucha frecuencia situaciones o demandas a las que ha de enfrentarse, por lo que está continuamente activando su organismo para afrontar este tipo de situaciones, y en consecuencia, acaba forzándolo en exceso al estar produciendo de manera habitual estos síntomas psicológicos y físicos: dolores de cabeza, malas digestiones, taquicardia, irritabilidad, ansiedad. A largo plazo, estos síntomas provocan un desgaste que puede provocar el desarrollo de enfermedades más graves.

Dispongo de un tratamiento que se estructura en diferentes fases. Durante la primera introducimos cambios en el estilo de vida del paciente para que pueda enfrentarse a sus estresores . El segundo paso se basará en desarrollar las habilidades de afrontamiento que permitirán que el paciente afrontar de manera adecuada a sus estresores diarios. Finalmente lo que se intentará es modificar los aspectos mentales que hacen vulnerable al paciente a estas situaciones de estrés.